La apuesta de Movistar por la fibra óptica: Operador incrementa 50% sus ventas en servicio de banda ancha hogar

La llegada de la pandemia presionó fuertemente a la industria de las telecomunicaciones, con alzas de consumo en el tráfico de datos del orden de 60%. Esta tendencia tiene dos caras, por un lado aceleró los planes comerciales de las compañías del sector, particularmente en el negocio de internet hogar, pero también puso a la calidad del servicio en el ojo del huracán en cuanto a reclamos de los clientes.

Para las firmas con menor presencia en el negocio de internet hogar como Entel y Claro, en abril se registraron aumentos en las ventas del orden de 20% y 25%, respectivamente. Mientras, en el caso de Movistar Chile -el segundo operador de servicios de internet fijo con un 27,6% al cierre de diciembre de 2019, según cifras de la Subtel-, los ingresos por este servicio se dispararon un 50%.

Justamente, el negocio de la banda ancha se ha transformado en uno de los "caballos de batalla" de la operadora, cuya cartera de productos fijos representa el 40% de sus ingresos. "El gran motor de crecimiento es la fibra óptica que crece un 32,5% a marzo de 2020. Esto no es casualidad, queremos seguir creciendo acelerada y constantemente en los despliegues y accesos de fibra óptica", explicó a Diario Financiero, el director Mercado Personas y Hogar de Movistar, Cristian Schalscha.

Cuenta que a mayo registran 600 mil clientes con esta tecnología y esperan cerrar 2020 con cerca de 800 mil clientes. Hasta marzo Subtel registró 1 millón de conexiones en todo Chile, donde la mitad eran de la operadora hispana.

Aun así, la tecnología más desplegada en Chile es el cable HFC vía módem con 1,8 millones de usuarios. Su principal proveedor es VTR, quien además es líder del negocio fijo con 38,4% de la torta.

El director Mercado Personas y Hogar de Movistar, Cristian Schalscha, sostuvo que en esta carrera por ganar una mayor cantidad de clientes y tener mejores servicios, las ventajas de la fibra óptica son su estabilidad y menor capacidad de generar cortes.

"Es la tecnología que mejor ha respondido en tiempos de pandemia, la que ha soportado de mejor forma el crecimiento del tráfico de datos. Hoy tenemos más del 60% de nuestros clientes con fibra óptica y tal como lo explica Ookla mediante los resultados de su plataforma Speedtest, la fibra óptica es el camino para mejorar la velocidad y experiencia de los usuarios", apunta el ejecutivo.

Menores reclamos y más calidad

Cristian Schalscha expone que en el porcentaje de reclamos de los clientes de Movistar se deben un 85% por el robo de cables de cobre y el vandalismo. "Estos actos son ocasionados por bandas organizadas y día a día dejan a cientos de hogares incomunicados e insegurizados, obligándonos a llevar a técnicos a terreno día y noche, dedicados a reparar los cables dañados o sustraídos. Tarea nada de fácil con las restricciones de desplazamiento", aclara.

Sin embargo, la operadora con sede en Madrid tiene un plan de reconvertir el cable de cobre por fibra óptica, ya que "genera un 75% menos reclamos que las otras tecnologías. Y es que hoy los usuarios están buscando servicios que garanticen capacidades dedicadas y conexiones simultáneas en el hogar, sin afectar la navegación en horarios peak".

El ejecutivo respalda esta afirmación en los resultados del Speedtest de Ookla, ya que muestra que la red de Movistar durante el período de confinamiento masivo tuvo un buen desempeño, sobre todo en la velocidad de bajada en 13 de las 16 regiones de Chile.

"Los buenos resultados obtenidos en las últimas mediciones de Speedtest sólo refuerzan nuestra convicción: tenemos la mejor banda ancha del mercado y estamos enfocados en crecer aceleradamente, para llegar con nuestro servicio a más lugares en Chile. Nuestro plan sigue intacto en Fibra Óptica, esperamos llegar a 750 mil clientes a fines de este año, liderando el mercado de la banda ancha de alta velocidad en Chile y permitiendo que tres de cada cuatro clientes de Movistar tengan fibra óptica en sus hogares", sostiene Schalscha.

El despliegue de fibra óptica actual es en 85 comunas a lo largo del país y en febrero se hizo una modificación de su oferta aumentando la velocidad de bajada hasta los 900 megas y la de subida hasta 450 megas.